Seguidores

jueves, 14 de julio de 2016

dueles.

Ahora que ni siquiera espero que llegues a leerme jamás quiero confesar que dueles. No lo creía, e incluso me había llegado a auto convencer de que todo había pasado, pero no... nunca ha sido así, y continuas formando parte en la mayoría de mis sentimientos. Te reirías si supieras que incluso pienso en lo que dirías si me vieses hacer tal cosa o realizar otra... me gustaría que estuvieses aquí, viendo como crezco, como crecemos, como éramos y me demostraste tantas veces. Aunque no pueda evitar soltar tantas lágrimas cuando pienso en aquello, aunque haya pasado una gran tormenta.
No lo hicimos bien, y ahora... ahora dueles.

martes, 15 de septiembre de 2015

tu sonrisa, ese motivo para ser alguien mejor.

Ahora siento que desde que ha aparecido me ha devuelto las ganas de escribir, de sentir, de amar. Es ahora cuando me siento viva. Ha hecho desaparecer el miedo, volar los recuerdos. Es precioso cuando sonríe, y también cuando no lo hace. Cuando nos miramos y tan solo eso basta, o un beso. Lentos, suaves, hasta llegar al más apasionado. Una cremallera que se abre en el silencio de la noche. Tus manos recorren mi vientre, y un beso más. Levanto tu camiseta y tu torso me espera sin prisas. Caricias, calor, pasión. Y mientras tanto pienso que no quiero que te alejes ni un centímetro de mi.
Estar sola había dejado de importarme y ahora no hay día en el que aguante sin saber de ti.

domingo, 19 de enero de 2014

'The kiss that changed everything.'

A ti. El mismo que jamás leerá esto.
Hoy me he parado a pensar en si lo que pasó, eso que hizo que ahora hagamos como si ni siquiera nos conociésemos, mereció la pena. Al fin y al cabo cometí un error, y los errores son humanos... ¿Quién no ha fallado alguna vez a alguien? En fin, no sé, pero creo que existen las segundas oportunidades. Aunque en este caso me temo que no.
Te he perdido, y es así. Ya no volveré a recibir esos mensajes que me sacaban una sonrisa sin poder evitarlo. Ni tampoco veré en tu mirada ese brillo o en tu boca esa sonrisa que yo te causaba... ¡Y no sabes lo feliz que me hacía!. Nunca me cansaba de verte, de que me vinieses a ver, de tus abrazos, tus caricias, tus besos... y, sí, sonará cursi, pero es lo que siento en estos momentos. Teníamos nuestras peleas tontas, nuestras ausencias esperando a que uno hablase al otro primero, pero sólo nosotros nos entendíamos como nadie.
Aunque ahora, supongo que estas palabras jamás serán suficientes para medir el dolor que ocasiona tu ausencia y esa sensación de no volverte a ver más...